Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Viana - Navarrete (Un paseo por el parque)


Imposible ayer acceder a internet, hoy me toca dos entradas, una por etapa.

Empecemos por la etapa de ayer martes, Viana - Navarrete. Una jornada con calor casi, si no fuera por la brisa. La salida de Viana fue buena, especialmente por haber dormido en un hostal como excepción, pude así dormir de un tirón.

La entrada en Logroño feíta. La ciudad en cambio preciosa, su catedral una maravilla, y esas tiendas que piensas que están en vías de extinción, "Almacenes el Barato", bombonerías antiguas, entrarías y te quedarías horas. En cualquier caso se nota en toda la zona, tanto en Navarra como ahora en La Rioja, que hay dinero, mucho dinero.

Al salir de Logroño el parque de La Grajera. Me vuelvo a adelantar y ando sola unos 7 km. Un embalse o gran estanque bonito, coto de pesca, fochas, esas de la marca blanca en el pico, sauces, todo muy suave. Pero la verdad es que a mí un campo tan domesticado no me gusta, parque, parque y más parque. Pepa, Luis y Paloma me llaman para decirme que se quedan a comer allí, no pasa nada, yo sigo adelante y llego a Navarrete. A ellos en cambio les gusta la etapa, a mi me dice menos.

En el Albergue atendido por dos franceses me dicen que no puedo quedarme porque no tengo credencial. Preferí ir a Sevilla el jueves pasado antes de ir a la Catedral u otras iglesias en Madrid. Luego el viernes no tuve tiempo al volver. Se lo explico pero como si nada al principio, debe de ser que 5 horas andando no me han puesto suficientes pintas de peregrina. Al final como gran solución me dicen que me dan ellos la credencial. Estupendo, no hay problema. Yo que no creo en sellos ni en certificados ni en títulos y que cuantos menos papeles hago o esgrimo más contenta estoy -y no me importaba nada la credencial de las narices, no es el papel lo que hace o no a un peregrino o a un caminante- accedo por quedarme en el albergue con mis amigos. En fin.

Por cierto, me atienden en francés, no tengo problema tampoco, pero cuando les comento que qué curioso que no hablen español me miran con cara rara. Hombre, por Dios, que estoy en España, me digo para dentro. Luego ya quedamos amigos, pero la entrada no fue buena. El albergue peor que el de los Arcos regentado por austriacos. Pero eso sí, compensa por conocer gente, jóvenes en torno a los veintitantos y luego personas mucho mayor que nosotros. De nacionalidades desde australianos pasando por yanquis, suizos, alemanes, holandades, de todo.

Bajo luego de la habitación tras dormir la siesta y me encuentro al alberguero contando a dos pobrecitas yanquis el chiste de "¿cómo se llama alguien que habla 3 lenguas?, Trinlingüe". "¿Y dos?" "Bilingüe" "¿Y tres?" "Americano". Tendra cara dura...

Llegan los demás a eso de ls 5 o 6, cenamos a lo burro, la cocina riojana es contundente, los ronquidos internacionales se vuelven a repetir. Casas impresionantes como de labriegos ricos, escudos por todas partes, ese color arenisca a veces casi rojizo. Mañana más.

3 comentarios:

Begoña San Narciso dijo...

Gracias por compartirlo con tanto detalle descriptivo y aportando tanto de ti.
Es una de mis asignaturas pendientes... El Camino de Santiago, pensar, mirar el campo, admirar iglesias románicas, sentir cómo importa la persona que nos acompaña.. Algún idea haré el camino.

Anónimo dijo...

Sin ordenador Begoña. El camino sin ordenador. Wow. Sin móvil. Wow. Sólo tú. Pensar. Mirar. Espacio. Subidas. Bajadas. Color. Noche. Luna. Amanecer. Vuelta al camino. El románico. Los pasos que vas dando. Tu vida. Sin ordenador. Wow. Sin móvil. Wow. Peregrino.

Máster en nubes dijo...

Gracias a ti por leer, Begoña, y por comentar. El Camino yo creo que es adaptable a las circustancias de cada uno. Puedes hacer unos 25 km de las etapas más o menos "oficiales" que dicen las guías. O menos, o también más, en función de como estés física y anímicamente y con quién estás también. Y puedes hacerlo sola, acompañada, en familia, con niños incluso. Yo he visto de todo, gente con saco que duerme al raso en verano si puede y gente que va a hostal porque lleva niños chiquitos. Otros con algún coche de apoyo por si acaso.

No sé, yo creo que lo bonito es hacerlo como cada uno puede y sabe. Entero desde Roncesvalles o Saint Jean Pied de Port y seguido hasta Santiago debe de ser estupendo, pero son muchos días, más de un mes, creo.

A tramos, como hacemos otros, está muy bien, un otoño, 5 días, te haces parte de Navarra y Rioja, a la primavera quizás en otros 5 el ramal aragonés, depende. Románico, gótico y más llegas a ver, y paisajes ni te cuento, desde lo yermo del páramo castellano hasta lo frondoso en Galicia.