Bitácora de Aurora Pimentel Igea. Crónicas de la vida diaria, lecturas y cine, campo y lo que pasa. Relatos y cuentos de vez en cuando.

sábado, 4 de octubre de 2008

Vida perra. Presentación.

Buenos días.
Mi nombre es Olimpia. Soy una perra. Recurso sabido, utilizado y machacado, pero da igual. Mientras el ama duerme, se cuelga al teléfono o se encierra tres horas en la cocina para dejarlo todo preparado, les contaré de mi vida.

Vida perra.
Soy mestizona, loba-lobita, vivo en un piso. Mala cosa, pero peor es convivir con 100 perros en un refugio. Pasé del comunismo al capitalismo, ¡qué digo!, ¡al sistema feudal! Soy la señora de la casa, tengo bien cogido el aire a esta familia.

Vida perra.
Proporciono cierta identidad a mi ama que no es "madre de", ni "mujer de", ni tampoco tiene una tarjeta que diga algo importante. Es la dueña de Olimpia y ya no hace falta más. Así la conocen en el barrio.
Tener un perro es como tener un título nobiliario para algunos niños. Mi ama ha ganado en respetabilidad, de repente es alguien mucho más interesante.

Vida perra.
Mentí. Mi ama es hija de Dios y yo soy una criatura de Dios, títulos bestiales ambos.
Doy gloria al Creador olisqueando el sexo de quien viene a casa , ladrando cuando llaman a la puerta, poniéndome en medio a ver si la palma la madre de mi ama y heredamos, dejando que los niños me toquen.
"¿Se puede tocar?, ¿Se puede tocar?". "Por supuesto, pero con cuidadito, deja que te huela primero ella."

Vida perra.
Soy una perra con pasado, quedé preñada y fui abandonada a mi suerte. Cogieron a los cachorros y yo viví sola en el monte, no había manera de que me echaran el lazo.
Juguetona, cariñosa, me interesan sobre todo quienes me ignoran, me temen o no me quieren. Me acerco a ellos y me quedo quieta- quieta. "¿Qué quiere esta perra?" "Que la acaricies" dice mi ama. Y el tímido o la temerosa de alguien con unos colmillos como yo esboza una caricia, me rasca a lo mejor detrás de las orejas y yo me dejo hacer, mansa y feliz hasta que cogen confianza.

Vida perra.

Soy como esta música que oyes.
Compañía alegre.
Ningún animal se despierta triste.

3 comentarios:

Maripaz dijo...

Que bonita tu perra...

Me encantan los animales, tengo desde hace ocho años una perrita y hace unos meses, recogi una gatita de la calle y me la he quedado...

Un abrazo

Máster en nubes dijo...

Ay, Maripaz que se ve que eres más buena que el pan... Bienvenida a mi casa, digo a mi blog, Olimpia es guapa pero hace lo que le viene en gana, la cogí ya mayor y lo mío no es la educación, qué le voy a hacer.
Pásate por dónde quieras, siéntete cómoda: estás en tu casa.

Anónimo dijo...

Olimpia,
Gracias por darle tanto amor a tu ama, mi qurida amiga Aurora.
Lanzo un beso muy alto. Es para ti, Olimpia,
Begoña